Este análisis reflexivo
está basado en el Trabajo presentado por el Profesor Juan Bosco Bernal, titulado
“LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN
PANAMÁ: SITUACIÓN PROBLEMAS Y DESAFIOS”
El
Sistema organizado de Educación Superior en Panamá se inició en 1935 con la
fundación de la Universidad de Panamá.
Posteriormente en 1965 se creó la Universidad Santa María La Antigua,
primera universidad privada en suelo panameño.
Posteriormente, en el período1980-2013 se han creado otros centros
educativos públicos y privados.
Actualmente,
nuestro país cuenta con 5 universidades públicas y 33 privadas, siendo evidente
el gran dinamismo en su crecimiento y expansión a nivel nacional de las
universidades privadas, gracias a la actividad de mercadeo agresivo utilizado
por las mismas. Al finalizar el año
2011, nuestro país contaba con 86,634 estudiantes universitarios, según el
Boletín “Panamá en Cifras”, publicado por la Contraloría General de la
República de Panamá.
Los
estudios de postgrados y maestrías han registrado un significativo incremento
en los últimos años, atendiendo así a las necesidades de una población
estudiantil adulta con deseos de superación profesional para obtener mejores
salarios y ser más competitivos en el mercado laboral, caracterizado por una
amplia demanda de personal calificado para ocupar posiciones ejecutivas en las
Empresas Transnacionales y Multinacionales, establecidas en nuestro país, cuyo
crecimiento del Producto Interno Bruto, superior al 7% en los últimos 4 años ha
atraído a numerosas Empresas norteamericanas, españolas, venezolanas,
colombianas y mexicanas.
Es
evidente que los trabajos de expansión de nuestro Canal Interoceánico ha
influido de manera significativa en el crecimiento del Producto Interno Bruto,
aunque muchos de sus beneficios no llegan a la población humilde.
Se ha
observado que las universidades han concentrado sus esfuerzos y recursos
económicos en las actividades relacionadas con la Docencia Superior. Sin embargo, se ha descuidado la
Investigación que es uno de los pilares fundamentales para lograr una verdadera
y real transformación de nuestra Educación Superior. Es necesario dedicar mayores recursos
económicos a la Investigación Universitaria para lograr que las universidades estén
más conectadas y conscientes de los graves problemas económicos, políticos,
sociales y culturales de Panamá. Sólo
así podremos convertir en fortaleza esta debilidad, utilizando las tecnologías
de información y comunicación que están cambiando de manera continua a nivel
global. Tenemos que fomentar la cultura
científica en nuestros estudiantes y docentes universitarios, a nivel de todas
las disciplinas del conocimiento.
Hay que
eliminar el modelo formativo tradicional consistente en el uso de la memoria en
lugar del análisis reflexivo complementado con el uso de la tecnología moderna,
como el Internet, teléfonos inteligentes, redes sociales que nos permiten
obtener comunicación en línea, en tiempo real y aplicar los nuevos
conocimientos tecnológicos en nuestras universidades.
El
Docente Universitario debe convertirse en un Facilitador del proceso enseñanza
y aprendizaje para que los estudiantes se sientan motivados a trabajar,
investigar, analizar, crear ideas, ser emprendedores, inventores de procesos de
producción, prestación de servicios de manera efectiva y eficiente, lo que
permitirá que los centros de educación superior estén más relacionados y
conectados con los sectores productivos y las entidades del gobierno nacional,
a todos los niveles.
Es
necesario alejar la política partidista del desarrollo y crecimiento de
nuestras universidades, especialmente, en las universidades públicas. Debe existir una verdadera independencia y
autonomía universitaria, sin inherencia del poder ejecutivo que se encuentre
gobernando el país, en un momento determinado.
Se requiere además, una mayor capacitación de los docentes
universitarios, a través de programas de educación continua y exigir como
obligatorio que todo Docente Universitario tenga una Maestría en Docencia
Superior.
Las
universidades deben tener una visión clara de su futuro y tomar las medidas
económicas y financieras para lograr cumplir su misión como centros de
generación de conocimientos y desarrollo de investigaciones científicas y
tecnológicas, de manera que puedan cumplir sus funciones de docencia,
investigación y extensión. Es necesario
realizar grandes cambios estructurales
en la organización de las universidades públicas para hacerlas más
competitivas, tanto a nivel local como internacionalmente.
Solamente
así, podremos cantar a toda voz “Alcanzamos por fin la victoria, en el campo
feliz de la unión”.
BIBLIOGRAFÍA
Juan
Bosco Bernal. La Educación Superior en
Panamá: Situación, Problemas y Desafíos.
Universidad Francisco Gavidia.
San Salvador, El Salvador. 2001.